2 de julio de 2013

Uruguay: jornada histórica para el movimiento anti-minero


En un acontecimiento cívico sin precedentes en la historia del Uruguay, el pasado 27 de junio, la comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua hizo entrega a la Junta Departamental de una propuesta, acompañada por más de 13.000 firmas de ciudadanos, para que se prohíba el desarrollo de la minería metalífera a cielo abierto en el departamento de Tacuarembó en el centro del país.
Este acto constituye un hecho histórico porque es la primera vez que se hará uso en Uruguay de la "iniciativa popular" en materia de Gobierno Departamental. Este procedimiento se encuentra habilitado por el artículo 305 de la Constitución de la República y regulado por la ley 9.515 de 1935 sobre el gobierno y la administración de los municipios.



Para presentar la iniciativa, se precisa el apoyo del 15% de los votantes residentes en la localidad. La norma, junto con las firmas, es entregada a la Junta respectiva que, luego de hacer verificar las firmas, tiene 60 días para pronunciarse. Si la resolución es negativa, lo comunica al Intendente, quien debe convocar el referéndum departamental entre los 30 y 60 días siguientes.
El grupo que llevó adelante esta iniciativa “Tacuarembó, por la vida y el agua” se define como un grupo de ciudadanos y ciudadanas en donde confluyen periodistas y comunicadores, productores rurales, empresarios, trabajadores, representantes sindicales, ediles, autoridades eclesiásticas, vecinos y vecinas preocupadas por la instalación de la minería metalífera a cielo abierto a gran escala en el territorio nacional.
En la noche del jueves 27 a pesar del frío un grupo importante de ciudadanos y ciudadanas de distintas localidades del país acompañaron el acto de entrega de las firmas y escucharon atentamente las palabras del Obispo Julio Bonino, frente a la Junta Departamental.


En relación a las características del Departamento de Tacuarembó el Obispo destacó: “En este Centro-Norte del Uruguay, tenemos el privilegio de contar con una de las reservas de agua dulce más grande del mundo: el Acuífero Guaraní, que tiene como zona de recarga de su inmenso tesoro, el territorio dentro del cual nos encontramos. Sabemos que estamos situados en una de las zonas de mayor diversidad de especies y ecosistemas del país, donde ya conviven la ganadería, la agricultura y la forestación. Hemos recibido esta valiosa tierra para que queriéndola mucho, la cuidemos al beneficiarnos de sus frutos y la defendamos de todo aquello que pueda dañar la posibilidad de que la encuentren sana los que vengan después de nosotros. No tenemos que olvidar que la tierra no es una herencia de nuestros padres sino un préstamo de nuestros hijos”.
El Obispo consideró como un valioso aporte el Juicio Ciudadano sobre minería a cielo abierto en Uruguay organizado por la Universidad de la República.  Destacó las principales conclusiones donde se advirtió que es necesario:
- Un intenso e informado debate con la más amplia participación ciudadana, que garantice que las decisiones tomadas en una u otra dirección obtengan el más amplio consenso técnico, político y social.
- Admitir que no existen o no se conocen en nuestro país planes o estrategias de desarrollo a mediano y largo plazo para poder decidir cuáles inversiones se adaptan o no a nuestro país.
- Considerar que el desarrollo debe ser medido no sólo en términos de aumento del PBI.
- Que no existen o no son del todo precisos los estudios que permitan a los tomadores de decisiones, hacer los cálculos de pérdidas y ganancias relacionadas a los impactos de los proyectos.
- Considerar que no hay antecedentes a gran escala en Uruguay sobre cómo restaurar o evitar que se dañen ecosistemas de los que no tenemos aún cabal idea de cómo funcionan
- Que tampoco parece haber en nuestro país, por diversos motivos, la cantidad y diversidad de especialistas para monitorear y hacer cumplir en tiempo y forma los procesos de control y seguimiento necesarios.
- Considerar que esta omisión de planes, estudios y demás, inhabilita para marcarles a las empresas privadas normas de cuidado ambiental precisas.
- Considerar también la carencia de que Uruguay no cuenta con un relevamiento preciso sobre su patrimonio histórico, arqueológico e inmaterial lo que nos pone en peligro de perder en forma definitiva las huellas de ese rico pasado.
Con vos clara y serena el Obispo Julio Bonino concluyó:  El acto que estamos protagonizando sucede en este año 2013 en que las Naciones Unidas lo han declarado Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua, y que se inscribe en el Decenio Internacional para la Acción, El agua, fuente de vida 2005-2015.
Custodiemos la tierra y el agua de nuestro territorio, porque es la casa de todos.


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