22 de abril de 2014

LA TIERRA Y LAS MUJERES, TERRITORIOS EN RESISTENCIA

Miriam Gartor.-  “La tierra y las mujeres no somos territorios de conquista”, clamaba una pancarta durante la última manifestación en defensa del Parque Nacional Yasuní que tuvo lugar en Quito el pasado 12 de abril. Visibilizar los vínculos existentes entre los procesos de apropiación sobre los cuerpos y los territorios, es uno de los mayores aportes de las luchas de las mujeres por la defensa de la Madre Tierra. En las últimas décadas la presencia de mujeres en las luchas socio-ambientales ha cobrado protagonismo, y ha permitido denunciar que la explotación de la naturaleza y de las mujeres tienen un origen común: el sometimiento de ambas a un modelo de desarrollo que subordina el sostenimiento de la vida a las dinámicas de acumulación de capital.
 Uno de los procesos de resistencia más recientes en este sentido es el de las mujeres amazónicas en Ecuador. Durante el pasado mes de octubre caminaron los 237 km de distancia que separan las ciudades de Puyo y Quito para oponerse a los planes del gobierno, que pretende explotar 21 bloques petroleros en la Amazonía centro-sur ecuatoriana. La XI Ronda Petrolera afectará alrededor de 3 millones de hectáreas y los territorios ancestrales de siete nacionalidades indígenas: achuar, shuar, sápara, kichwa, shiwiar, andoa y waorani.

 A través de estas experiencias las mujeres nos recuerdan, por un lado, que la lucha por la soberanía de la tierra está estrechamente ligada a la soberanía de los cuerpos. Una y otra son indisociables. En un contexto de acelerada masculinización del espacio, las mujeres sufren los impactos de las actividades extractivas en sus propios cuerpos. “No queremos alcoholismo, no queremos que haya prostitución, no queremos que los hombres nos golpeen. No queremos esta vida que, por más que nos ofrezcan escuelas, letrinas o casas de zinc, no nos haga sentir dignas”, aseguraba Patricia Gualinga lideresa del pueblo kichwa Sarayaku, en referencia a las consecuencias que la XI Ronda Petrolera tendría sobre sus vidas.
 Por otro lado, las mujeres en resistencia nos enseñan a comprender el territorio como un espacio integral que garantiza la reproducción de la vida tanto en el plano material como simbólico. Así lo definía una de las mujeres amazónicas, a su llegada a Quito: “Debemos salvar a la Madre Tierra de la destrucción, de los ladrones. Se atreven a despedazar la tierra como a una mujer. Pero si la quieren destruir llora, porque está viva. Nos ha dado todo: el Buen Vivir”. Los impactos de las actividades extractivas alteran abruptamente el ciclo de reproducción de la vida, cuya difícil regeneración recae sobre las espaldas de las mujeres. Por eso, detrás de estas luchas emerge una nueva forma de mirar el mundo, una nueva lógica basada en la ética de los cuidados.



 Sin embargo, la defensa del territorio va más allá. Significa cuestionar un modelo de desarrollo occidentalista, capitalista, colonialista y patriarcal que, en su búsqueda de organizar la vida en torno a un pretendido crecimiento económico sin límites, ha declarado la guerra a la vida misma. Frente al argumento ampliamente adoptado de justificar el extractivismo para acabar con la pobreza, las mujeres amazónicas integrantes de la marcha respondían resignificando el propio concepto de pobreza: “Nosotras somos ricas, tenemos lo que quieras del territorio: cazamos y pescamos, y hay toda clase de hortalizas. ¿Qué pobres vamos a ser? No tener naturaleza es ser pobre”.
 Las mujeres se alzan así en protagonistas de la resistencia superando los obstáculos de una sociedad patriarcal que dificulta la posibilidad de situarse al frente de la participación política. Estas experiencias son una demostración de que las mujeres organizadas en la defensa de la tierra construyen un espacio de libertad desde el cual reivindican su derecho a defender la vida, a hablar con su propia voz, y a reclamar otros futuros posibles.
  
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 Nota: Los testimonios utilizados para este artículo han sido extraídos del libro “La vida en el centro y el crudo bajo tierra: El Yasuní en clave feminista” realizado por el Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo, cuya publicación se realizará en las próximas semanas. Más información en http://miradascriticasdelterritoriodesdeelfeminismo.wordpress.com/

21 de abril de 2014

Madre Tierra, Mujer y Vida Versus Minería: Dialogo de mujeres en Resistencia

Hoy 22 de abril Día Mundial de la Madre Tierra y siendo el año internacional de la agricultura familiar una práctica ancestral, que gracias a los dones de la Madre Tierra nos permite la soberanía alimentaria queremos presentar un  diálogo de Mujeres en Resistencia a la arremetida capitalista del extractivismo depredador, que con una forma patriarcal de dominio, está atentando contra la vida, las mujeres y la Madre Tierra.
“El Salvador con la posible explotación minera,  ha desenmascarado a estos monstruos de la ambición de los recursos naturales y sabemos cual sería el futuro que nos espera” Vidalina Morales, ADES, El Salvador


“Defendemos el territorio, el agua,  la semilla que es fundamental  para las mujeres campesinas si no hubiera agua semillas no estuviéramos resistiendo,  una de nuestras luchas es hacer visible cuanto aportamos las mujeres, sumar las alianzas estratégicas entre campo y ciudad para defender la soberanía alimentaria”. Lourdes Huanca, Femucarinap -  Perú


Las empresas mineras nos están afectando hoy en dia están muy lucrativas, contaminan el agua, contaminan la tierra, la vida humana, los animales, la agricultura. En cajamarca y espinar, luchamos porque si ahora no hay agua que va va ser de nuestros hijos defendemos la soberanía alimentaria y evitar la violencia a la mujer porque el hombre se va a trabajar a la mineria y la mujer queda con toda la responsabilidad de la alimentación de la familia. Lourdes Lascamantai, Cuzco Perú


“Las tierras son un egido  (forma de tenencia) donde tenemos derechos que heredamos de los pueblos,… la minería nos ha afectado mucho,  la destrucción de un cerro emblemático,  ya tenemos un  tajo de  300 m de profundidad, un patio de lixiviación en una comunidad que ya fue reubicada ya hay varias afectaciones al templo a las  casas gran peligro de contaminacion de los mantos acuíferos, las plantas se han secado por los polvos , hay mucha gente enferma en las comunidades aledañas y ya no podemos vivir ahí” Ana Maria Alvarado Frente amplio Opositor a la Mineria Mexico


Con el auge de la cerro de pasco se explota a tajo abierto, es cuando empieza la transformación del espacio del territorio  este gran agujero comienza a crecer y a desplazar a la población que vivía al entorno y todo…,  los relaves que ocupan gran parte de la ciudad y generan un problema muy grande de salud, los relaves no han sido cubiertos, el plomo cadmio se filtran en la tierra, esta gua que pasa la pasto luego son consumidos por los animales,  por la gente, el agua es turbia de color amarillento. El 2008 se declaro el traslado de la población mediante ley  por la contaminación pero no hay medidas efectivas hasta ahora no hay nada. Elizabet Lino Cornejo, Cerro de Pasco, Peru.


La naturaleza ya se está revelando,  la Madre Tierra toda una vida  ha existido, tiene vida,  tenemos a los Apus sagrados,  a los cuales les damos el agradecimiento el  primero  de agosto al agua a la tierra y por la cosecha de la Madre Tierra , a nuestra  Pachamama. Las mujeres latinoamericanas estamos de pie resistiendo y luchando juntas por nuestros derechos y los derechos de la Madre Tierra.
22 de abril de 2014


14 de abril de 2014

NOSOTRAS TAMBIEN DEBEMOS SER PARTE DEL DEBATE DE LA LEY MINERA

Foto: Mujer  Regante marcha en rechazo a la Ley Minera
Colectivo CASA: Mujeres indígenas, originarias, campesinas y regantes  piden ser parte del tratamiento de la Ley  Minera en Bolivia, elaborada entre actores mineros sin tomar a las comunidades, los derechos colectivo que se vulneran y a las mujeres que reciben de forma directa los impactos socio ambientales.
“Esta ley minera hecha por mineros no toma cuenta a la Madre Tierra, es similar al código minero hecho por un gobierno neoliberal donde nos despojan de nuestras tierras (expropiación), usan libremente las aguas sin pagar nada, pueden desviar los ríos y lagos a su conveniencia, atenta contra la libertad de expresión no podemos denunciar ni verbal ni de forma escrita los abusos mineros, la contaminacion y si lo hacemos nos meterán a la cárcel y no se respetan nuestros usos y costumbres proponen una consulta especial para mineria donde la decisión la toma el ministro de mineria, si ahora tenemos tantos problemas de contaminación con esta ley minera va a ser peor nos están amenazando para botarnos de nuestras tierras” señalo Noemy Cuisara de la red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra.
La Apu Mallku de Jacha Carangas Placida Espinoza denunció que no fueron consultadas sobre el borrador de la norma que calificó de atentatoria a la Madre Tierra.
“Ellos (mineros) también son nuestros wawa qallus (hijos) y van a trabajar allá (minas) pero aquí hay que analizar la Ley ¿Cuáles son las partes que nos favorecen como originarios? No queremos ser afectados porque los pueblos originarios somos dueños de nuestras tierras, por lo tanto quienes deben decidir también somos nosotras de acuerdo con la Ley y de acuerdo con la Constitución Política del Estado que nos ampara y como también las leyes internacionales, en ese sentido también nosotras tenemos que participar, tenemos que ser parte de la revisión de la Ley Minera”, declaró a radio Pio XII de la Red Erbol.
Las mujeres desde cada una de sus organizaciones como ser regantes, cuatro suyus, red de mujeres, comunidades donde aun no hay mineria y comunidades que sufren los impactos mineros; están en estado de emergencia en movilizaciones permanentes en rechazo al anteproyecto de ley minera que vulnera y criminaliza los derechos. Por ello piden ser parte del debate y de la elaboración de esta norma que será de aplicación para todas y todos los bolivianos.

3 de abril de 2014

LAS MUJERES Y LOS PROYECTOS EXTRACTIVOS: AFECTA DE MANERA SIGNIFICATIVA LA VIDA DE LA MUJER INDIGENA

La intromisión de proyectos extractivos afecta de manera significativa la forma de vida de la mujer indígena, su realización y empoderamiento. Se genera un ambiente de inseguridad y desconfianza que constituye para la mujer una transformación radical en su vida.
Fotografía: Glenn Shepard
Servindi.- Máxima Acuña, Petronila Coa (1), las mujeres de Cañaris, las del Valle del Tambo y muchas otras tienen una característica en común: son mujeres que luchan por la defensa de su tierra y territorio.
Desde épocas ancestrales el papel de la mujer en las comunidades indígenas es fundamental, ya que ella a través del trabajo en los cultivos, el cuidado de los animales y la recolección de las semillas garantiza la seguridad alimentaria de su familia y preserva los saberes ancestrales comunitarios.
Las industrias extractivas, como la minería, están cada vez más presentes en los territorios indígenas. Las mujeres suelen estar excluidas de los beneficios económicos de la minería y son afectadas por muchos de los impactos sociales y ambientales negativos (2).
“Los pueblos indígenas en el Perú han sufrido a lo largo de los años las consecuencias devastadoras de
proyectos extractivos en sus territorios”, afirmó James Anaya, relator especial de la ONU al concluir su visita al Perú en diciembre del año 2013 (3).
Así, los proyectos extractivos afectan las actividades propias de las comunidades y obligan a las mujeres a buscar otro medio de sustentación familiar, a veces en las propias empresas, en labores mal remuneradas sin seguridad social y laboral, y en otros casos la migración a la ciudad.

2 de abril de 2014

GLORIA CHICAIZA: EMPRESAS EXTRACTIVAS CHINAS INVADEN Y AFECTAN EL PATRIMONIO DEL ECUADOR

Miriam Gartor.- El pasado viernes 28 de marzo, en las instalaciones de la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito, tuvo lugar la presentación del libro titulado “Mineras chinas en Ecuador: nueva dependencia” de Gloria Chicaiza. Además de la participación de la autora, contamos con la presencia de la socióloga e investigadora argentina Maristella Svampa, el activista contra la minería Carlos Zorrilla y el líder de la resistencia del pueblo Shuar Domingo Ankuash.
Durante su exposición, Carlos Zorrilla hizo un recorrido histórico de la evolución del extractivismo minero en el país, con el fin de contextualizar la situación actual. Entre los ejemplos de resistencia contra estos proyectos, destacó la lucha en la zona de Intag. “El Ecuador no necesita minería. La riqueza está sobre el suelo, no en el subsuelo”, aseveró.
Por su parte, Maristella Svampa afirmó que “estamos ante las puertas de un nuevo imperialismo con China”, en referencia al rol preponderante que el país asiático ha adquirido en América Latina en los últimos años. Asimismo, señaló que la megaminería es la figura más extrema del extractivismo y por lo tanto, es la que más resistencias provoca. “No es un contexto de lo más
optimista, pero hay que apoyar las luchas y darles visibilidad”, concluyó.
¿Alimentando un dragón que nos dominará?
Gloria Chicaiza, integrante de Acción Ecológica, advirtió que en el pasado los países de la región se encontraban endeudados con la banca multilateral, mientras que en la actualidad el endeudamiento es principalmente con un solo país, China. Sobre estas cuestiones y la forma en que las empresas chinas operan en Ecuador, conversamos con la autora del libro.
  “Si quieren llevarse los recursos, nos tendrán que exterminar”El dirigente Domingo Ankuash relató la resistencia del pueblo Shuar contra la megaminería en el sur de la Amazonía ecuatoriana. Muy crítico con el gobierno de Rafael Correa y sus planes de desarrollo para la región amazónica, aseguró que “la Amazonía es una suerte, y es esa suerte la que nos quieren quitar”. Aprovechamos su presencia en este acto para charlar con él sobre estos temas.
Escucha la entrevista acá: