26 de septiembre de 2013

Pronunciamiento luego del V Encuentro de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales



Quito, septiembre 2013

Nosotras, mujeres de Guatemala, Honduras, El Salvador, México, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Chile, Uruguay y Argentina compartimos nuestras preocupaciones y propuestas generadas en el V Encuentro de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales.

Sentimos y sabemos que se viene una avalancha en la que está en juego la vida: La crisis energética  a nivel mundial, el agotamiento o pérdida de los recursos naturales y el cambio climático.

Los impactos ambientales y sociales de este modelo extractivista sobre nuestros territorios, nuestros cuerpos y nuestras familias nos afectan y vulneran nuestros derechos individuales y colectivos. Es innegable que este modelo atenta contra la vida, la salud y el bienestar  mercantilizando a la naturaleza y priorizando el valor monetario a costa de la generación y regeneración de la vida.

Evidenciamos que en toda la región tanto en gobiernos de Derecha, como los autodenominados de Izquierda y Progresistas se vulnera la democracia, se violan derechos humanos, se criminaliza la protesta social, se rompe el tejido social, se modifican los marcos legales, se apropian y reconfiguran los territorios  en beneficio de unos pocos.

Por los testimonios compartidos durante estos días del evento denunciamos que las empresas extractivas en complicidad con los gobiernos, ejercen violencia contra la mujer, abusos sexuales, trata de personas, sobre carga de trabajo no remunerado, impactos en la salud de  manera diferenciada que agrava aún más la desigualdad entre hombres y mujeres.

Por tanto, rechazamos el extractivismo como destino común de todos los pueblos, exigimos el derecho a decidir cómo vivir nuestro presente y futuro. Tenemos múltiples ejemplos existentes de formas de vivir en equilibrio y armonía con la naturaleza que garantiza la vida perdurable.

Nos reafirmamos en la construcción de modos de vida y de relacionarnos de forma diferente al impuesto por el mal llamado desarrollo.



23 de septiembre de 2013

V Encuentro de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales


FLACSO Ecuador, su Departamento de Sociología y Estudios de Género,
la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de los Derechos Sociales y Ambientales,
Saramanta Warmikuna y el Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo

tienen el agrado de invitar a usted al

Foro

MUJERES Y MEDIO AMBIENTE 
EXPERIENCIAS DE MUJERES LATINOAMERICANAS CON EL EXTRACTIVISMO 

Con la participación de:

Blanca Chancoso
Saramanta Warmikuna, Ecuador

María Ramos
CEIBA Guatemala

Elizabeth López
Colectivo CASA de Oruro, Bolivia

Lourdes Huanca
FEMUCARINAP, Perú

Esperanza Martínez
Acción Ecológica

Modera: 
Cristina Cielo, profesora investigadora de FLACSO Ecuador

Fecha: Martes, 24 de septiembre de 2013
Hora: 17H30
Lugar: Sala de Conferencias Biblioteca
Dirección: San Salvador E7-42 y La Pradera




14 de septiembre de 2013

Derrame de Cianuro en México confirma y debiera aumentar las preocupaciones sobre la minería expresadas por el Papa

Una de las mentiras que las empresas mineras repiten en todos los países donde pretenden instalarse es que las operaciones mineras se pueden hacer cuidando el medio ambiente. Realizar minería a cielo abierto y cuidar el medio ambiente es una contradicción que la realidad permanentemente nos permite constatar.

Tal es el caso del accidente que sucedió el 22 de agosto en las cercanías de la ciudad de Hermosillo, capital del Estado de Sonora en México donde volcó un camión que contenía 16.000 litros de cianuro que era transportado hacia una mina de oro y plata.

El vuelco se produjo sobre una canaleta que sirve para trasladar el agua de lluvia al río Yaqui que esta vez condujo el líquido tóxico hasta el torrente, secando toda la vegetación a su paso y causando la muerte a varias especies de animales río abajo. Las lluvias en días posteriores agravaron aun más la situación.



Como siempre las comunidades las más afectadas

Para prevenir males mayores las autoridades solicitaron a los pobladores que no se acercaran al cauce del río, que no utilizaran el agua bajo ningún concepto y en las comunidades de Onavas y Rosario Tesopaco, en el sur de Sonora, se dejaron de utilizar los pozos que abastecen de agua potable a las comunidades.
También se acordó cerrar las compuertas de la represa El Novillo por lo que se redujo la generación de electricidad en Sonora y Sinaloa.

No existe el uso seguro del cianuro

La prensa informó que 10 personas habían tenido que recibir atención médica por haberse expuesto a los vapores de cianuro. “La contaminación por derrame de cianuro es grave porque es uno de los tóxicos más potentes que hay”, indicó un académico del Departamento de Ingeniería Química y Metalúrgica. Incluso en la Unidad Estatal de Protección Civil, el grupo de trabajo interinstitucional informó que los análisis que se practicaron a las muestras de agua que se tomaron de la zona impactada inmediatamente después del accidente resultaron positivos.

Sin embargo, la televisión ha repetido casi textualmente mensajes muy tranquilizadores provenientes de lo que parece ser un comunicado oficial de la empresa transportadora Posabro SA responsable del accidente.

Quizás sea esta estrategia de comunicación tranquilizadora lo que aprenden a “manejar” las empresas que, como ésta, se encuentra certificada con el “Código Internacional para el Manejo del Cianuro” (ICMI por su nombre en inglés), un sello creado al amparo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y administrado por una organización en Washington. En síntesis, una forma más de engañar a la gente haciéndole creer que es posible el uso seguro nada menos que del cianuro.

Es de esperar que con este tipo de estrategias no logren engañar al Papa Francisco que recientemente mostró preocupación por el impacto de la industria minera en el mensaje enviado el 7 de setiembre a los participantes en la Jornada de reflexión sobre la industria minera mundial, organizada por el Pontificio Consejo Justicia y Paz.

Entre otras ideas, en su comunicación expresaba “no siempre sin motivo la actividad de las industrias extractivas se ha visto como una explotación injusta de los recursos naturales y de las poblaciones locales, reducidas, a veces a la esclavitud y obligadas a mudarse, abandonando sus lugares de origen... La actividad extractiva, como tantas otras actividades industriales, tiene repercusiones ecológicas y sociales que pasan de una generación a otra”… y agregaba “para no repetir los graves errores del pasado, las decisiones hoy no deben tomarse sólo teniendo en cuenta las perspectivas geológicas o los beneficios económicos de los inversores y de los Estados.... es indispensable e inevitable un proceso decisorio nuevo y más consciente que tenga en consideración la complejidad de los problemas en cuestión en un contexto de solidaridad”.

Lamentablemente hasta el momento las empresas continúan priorizado sus beneficios económicos por lo que las comunidades siguen sufriendo por los “errores” de las mineras.

Artículo elaborado por la Red con información tomada de Primera plana, La Jornada y UniradioNoticias.com. La foto es de imparcial.com